Carlitos, el gardelito de la Selección


Extrañamente Tevez es el jugador del pueblo en una Selección que tiene a Messi. Bah, no debería extrañar en nuestra patria futbolera ya que el mismísimo Diego recién se recibió con honores durante el transcurso de México 86, no antes.


Pero Carlitos es ovacionado y reclamado hasta cuando jugaba bastante mal en las eliminatorias. Es que juega con la pasión que cualquier hincha de la popular mostraría en el césped si le dieran la oportunidad. Ahora, en cambio, ninguno podría hacer lo que se le ve a Messi. Y por eso mismo Lio es incomprendido en la Argentina.


Ya que Maradona decidió jugar sin enganche ante la negativa de Riquelme, se abre la chance de aprovechar este momento on fire del Apache en Inglaterra sin condenarlo al banco. ¿Cómo? Simple, como hace Mancini en el Manchester City y como hacía Ferguson en el United: de doble 9 arrancando de tres cuartos de cancha en adelante. El 9 de área es Adebayor y era Rooney.


Entonces, en la primera ronda de Sudáfrica, se podría armar una ofensiva con Messi por derecha (pero igual darle la libertad para que ande por donde se le cante), Higuaín de 9 de área, Tevez de 9 atrasado y Di María de wing izquierdo (no de carrilero). Verón jugando a lo Xavi como cinco adelantado. Mascherano como único cinco. Jonás de 4-8. Gaby Milito y Demichelis como centrales y Clemente de 3 como en su mejor etapa en Boca. Un equipo ofensivo, no contragolpeador, con los mismos apellidos de ahora en el plantel, sumando nada más al Milito mayor.


Mi ideal táctico es un 4-3-3. Pero en Argentina no tenemos laterales como Brasil. Ni siquiera como Francia. ¿Se lo imaginan a Heinze y Otamendi (los laterales ante Uruguay y Alemania) atacando, desbordando o tirando centros a la cabeza como hacen Maicon, Dani Alves y en menor medida Sagna y Evra? Ni siquiera son laterales de oficio los nuestros. Son improvisados por el miedo táctico del entrenador. Para defender sin pasar la mitad de cancha y para sumar defensa aérea en los centros. Una típica postal bilardiana.


Y ya que Pastore, un enganche distinto a Román (pero tan vertical y talentoso como Aimar) tampoco se asoma como titular, sería bueno que el 4-4-2 ideal de Diego, mutara a un 4-2-4 para darle un lugar al promocionado Gardel futbolero. Si hasta lo llaman Carlitos. Y coincide con el mito popular de que cada día canta mejor. Aunque su talento no sea superior al de sus pares, como tampoco lo era el del tanguero.


Por eso, a los únicos que no les queda grande el apodo del Gardel futbolero era a Maradona y ahora a Messi.


Comentarios

  1. Bueno, un punto más que nos une, por si hacía falta. Justamente ayer planteaba la posibilidad de que Jonás haga la funcion de 4-8. Si total tiene un recorrido que le sobra para frenar a Ling Sun Park o Salpigidis, dejemosnos de joder.

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  2. Ojo, para mi eso de Tevez es el jugador es verso eh. Más allá del chiste, el hincha confía en Messi. Tevez es un acompañante al estilo burru o valdano en el 86.

    Con Messi, Tevez, Milito, Higuain... Para que Aguero? Y a Palermo se le acabo la nafta.

    Yo lo llevaría a Licha Lopez y ahi cierro. Ahi metes a Pastore.

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